Uno de los errores más habituales de las empresas jóvenes e innovadoras es que en muchas ocasiones descuidan la planificación financiera.

La contabilidad suele asociarse a tareas administrativas, que se delegan normalmente en una asesoría, en cuya elección lo que más pesa es el componente económico y en la que simplemente se delegan las tareas contables y fiscales que se realizan trimestralmente en función del calendario tributario.

Sin embargo, se olvida que la contabilidad nos tiene que dar una información actualizada de la situación actual de nuestro negocio y por otro lado la planificación financiera nos tiene que permitir minimizar el riesgo y aprovechar oportunidades y los recursos financieros.

La clave en los estados iniciales de cualquier negocio está en poder conocer de forma anticipada las necesidades de fondos a las que vamos a tener y consecuentemente poder poner en marcha las acciones necesarias para no poner en riesgo el mismo.

Para ello es fundamental, conocer en cada momento donde estamos y disponer de proyecciones a corto/medio plazo con las que el emprendedor pueda tomar a tiempo las decisiones acerca del futuro de su empresa.

Existen herramientas de análisis que incluso para organizaciones jóvenes y sin una formación demasiado profunda en temas financieros permiten a los directivos acometer la toma de decisiones con una base adecuada.

Desde mi punto de vista hay cuatro elementos básicos que no deberían faltar cada mes en la mesa de la gerencia de una empresa innovadora (y no innovadora).

• Un balance y una cuenta de resultados.
• El presupuesto realizado y las desviaciones.
• Una previsión de tesorería.
• Un cuadro de mando.

Aunque esos elementos parecen evidentes, la experiencia me indica que suele ser muy habitual encontrar muchas organizaciones que carecen de los mismos o que disponen de la información muy tarde, cuando muchas veces ya no están a tiempo de tomar una decisión adecuada.

En Aste Consultores te ayudamos en la implantación y en el seguimiento de herramientas de análisis financiero.

Alberto Ruiz Longarte

Economista- Auditor