El Ayuntamiento de Bilbao aspira destinar parte de su recaudación
fiscal a sufragar propuestas vecinales y a obras de mejoras en los barrios. Para
ello ha decidido aplicar, con carácter general, una subida del 2% a las tasas e
impuestos municipales para el próximo ejercicio 2018.
En este sentido, e imitando a las provincias vecinas, el
Ayuntamiento ha aprobado aplicar un recargo del 25% en el Impuesto de Bienes
Inmuebles (IBI) de aquellas viviendas que se encuentren vacías.
Según datos facilitados por El Correo de Bizkaia, de fecha
25 de mayo de 2017, el Consistorio ha registrado 5.453 pisos desocupados en la
capital y otras 3.269 viviendas catalogadas como “de baja ocupación”. Estas se
concentran, principalmente, en los distritos de Abando, Rekalde e Ibaiondo.
Según afirma en su página web, el objetivo de esta medida no es otro que
promover el alquiler de dichas viviendas y/o forzar su salida al mercado
inmobiliario.
Por suerte, y al menos de momento, se trata de una
penalización menos gravosa de la aplicada en Gipuzkoa (incrementos de hasta el
150%) o de la que permite la Norma Foral (incrementos de hasta el 50%).
Como dato interesante, la Ordenanza excluye de este recargo
aquellos pisos que se encuentren dentro de alguno de los siguientes supuestos:
- Que el año anterior haya estado “ocupado” durante al menos
30 días.
- Que se encuentre en un edificio objeto de rehabilitación o
declarado en ruina.
- Que se encuentre dedicado a actividades de oficina, comercio
o turismo.
- Que cuenten con bonificaciones del IBI.
- Que pertenezcan a Administraciones Públicos.
